Por Yenny Delgado
Licenciada en Psicopedagogía - Profesora de Ciencias Sociales
Frente a la situación de negación de valores, pocas oportunidades de participación política, carencias de educación y baja calidad, cuando se tiene; falta de modelos de futuro, caos social, corrupción financiera, administrativa y consumismo, promovido por los medios de comunicación de masas, el joven se siente impotente para proponer soluciones a los conflictos o liderar y motivar a la sociedad para que trabaje por un futuro acogedor.
Aparecen así otros aspectos de interacción de los jóvenes, como bandas delincuenciales, pandillas, galladas, en los que se hacen participes activos de la violencia actual, manifestando su rabia, desesperación, su “inconformismo” y ante todo su falta de identificación.
Es claro que en estos grupos se espera llenar las necesidades que la sociedad no ha sabido satisfacer; quieren sentirse representados por alguien, se sienten desplazados, no le hallan sentido a la participación cuando su voz no cuenta. Quieren y necesitan vivir porque ahora solo intentan sobrevivir.
En este contexto es válido afirmar que la participación del joven no puede limitarse a ser el espacio de inconformismo y rebeldía. Esta es necesaria pero consiente, de tal manera que sea posible tener visiones críticas del conflicto, aportar soluciones y buscar mecanismos para la defensa de sus derechos.
El reto es contra ti mismo, debes asumir ahora qué es lo que debes hacer para mejor tu calidad de vida y tu ambiente escolar proponiendo soluciones viables y concretas, para así mismo ser parte de la solución, junto con el equipo de trabajo que se ha seleccionado en cada uno de los grados de la institución y fundamentalmente con la posibilidad que tienes de elegir al representante estudiantil institucional, es decir, al personero; quien será la persona encargada de hablar, trabajar y participar por ti. Simplemente lo tienes en tus manos, tu decides empezar a trabajar por el cambio o quedarte sentado esperando a que otros decidan por ti, lo que tú quieres y te conviene.
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